En estos últimos tiempos de guerra y violencia es posible que se haya instaurado en nuestro interior un estado de estrés, ansiedad y/o depresión.
La guerra entre Palestina e Israel ha traído a nuestras pantallas innumerables imágenes de violencia y barbarie. Es normal que sintamos miedo ante todo este abrumador aluvión de destrucción. En una guerra se destruye mucho más que edificios e infraestructuras, se destruye al ser humano.
Además, ha cambiado el tiempo, ha llegado el otoño y el frio y parece que también por dentro nos sentimos más fríos, más tristes y más solos. Está comprobado que cuando cambia el tiempo en otoño y en primavera hay más ingresos en hospitales psiquiátricos y más suicidios. Aunque nosotros no lleguemos a estos estados podemos entrar en estados de ánimo bajos y sentir un creciente preocupación por nuestro bien estar psicológico
La soledad es uno de los grandes problemas del ser humano, sentirnos solos por dentro y vacíos. ¿Pero cómo combatir estos estados y poder tener una vida plena y feliz?
A veces tenemos bloqueos, partes oscuras de nuestro ser que no somos capaces de ver. Hemos negado partes de nosotros mismos y buscar un especialista en asesoramiento psicológico puede ayudarnos de poner luz sobre estos puntos oscuros. Así trabajaremos la ansiedad, estrés y depresión.
Y una vez tenemos una perspectiva clara de nosotros mismos podemos empezar un trabajo de aceptación en primer lugar y poco a poco ir poniendo una atención amable sobre nuestro ser. A esto ayuda mucho la meditación. Es un estar con nosotros mismos de otra forma, en silencio y quietud y las meditaciones guiadas pueden ser un buen comienzo.
Esto puede marcar la diferencia entre sentirnos fríos y solos o cálidos y acompañados. Tal vez el amor es lo único que nos puede salvar. ¿Tienes alguien a diario a quien cuidar y amar?